La esponja negra de konjac, elaborada con carbón de bambú, contiene un 90% de raíz de Konjac y 10% de carbón de bambú, que aporta una mayor capacidad de absorción del exceso de grasa y por eso es ideal para las pieles con acné. La esponja negra de konjac elimina las bacterias que producen el acné, es capaz de reducir la inflamación de los poros infectados y ayuda a vaciar los puntos negros. Reduce la producción de sebo gracias a sus efectos antiinflamatorios y controla los brotes de acné sin tener que usar productos abrasivos para la piel.
Puedes usarlo solo humedecido en agua tibia para limpiar tu cara o para mejores resultados usarlo junto con tu jabón facial de preferencia.